miércoles, 25 de marzo de 2009

Cartujos y La Defensión

A nadie escapa que los monjes cartujos han sido responsables de una parte importante de la historia de Jerez, no sólo desde un punto de vista religioso sino también, arquitectónico, económico y cultural. La Hermandad de la Defensión, en reconocimiento a su labor callado durante siglos y por el papel principal que jugaron en la historia del Santísimo Cristo de la Defensión, los nombró Hermanos Honorarios el 6 de octubre de 2000, tal y como aparece reseñado en el azulejo que con tal motivo se colocó al lado de la Capilla de Caminantes, que dice:

La Real y Franciscana Hermandad del Santísimo Cristo de la Defensión y María Santísima de la O, con sede canónica en la Iglesia Conventual de los Padres Capuchinos de Jerez de la Frontera, decide en Cabildo de Oficiales, por acuerdo unánime, nombrar como Hermano Honorario a la Comunidad de la Cartuja de Nuestra Señora de la Defensión. Esta Hermandad, tan ligada al Monasterio, desea reconocer esa desconocida y fundamental labor para la Iglesia que es la Vida Contemplativa, en la que nada se desea para sí y todo se pide para los demás.

No hay mayor amor que dar la vida por el amigo (San Juan)

El acuerdo tuvo lugar el día 6 de octubre de 2000, IX Centenario de San Bruno, en su festividad siendo Pontífice Máximo Juan Pablo II y Rey de España D. Juan Carlos I.

La Hermandad prosiguió en su labor de seguir estrechando lazos con la Comunidad de monjes cartujos y así el 23 de febrero de 2002 se recibe un documento firmado por el Prior de la Cartuja de Jerez, Don Pedro Moreno de la Cova, en el que contesta de forma positiva a la petición realizada por el Guardián del Convento de Capuchinos, Fr. Antonio Ruiz de Castroviejo y Alba y por la Junta de Gobierno, para que San Bruno, fundador de la Orden Cartuja, se incorporase como Titular a la Cofradía. 

Días más tarde, concretamente el 21 de marzo de 2002, partieron de Jerez hacia Corea del Sur los dos últimos cartujos, el hermano Fr. Esteban Domínguez y el que siempre será el último Prior de la Cartuja, Don Pedro Moreno de la Cova.

Como dijo el P. Luis María de León, Procurador que fue del Monasterio, en una entrevista realizada por la agencia Veritas cuando se le preguntó por la marcha de los cartujos de Jerez: Hubo varias razones, aunque los medios sólo hablaron de falta de vocaciones, esto no es verdad. Cuando en 1996 el Papa escribió a los religiosos la Exhortación postsinodal «Vita Consecrata» nos decía a los monjes que la Iglesia joven estaba poco atendida en cuanto a monasterios; y el Concilio había dicho que una diócesis (un país) no ha llegado a su madurez religiosa si no tiene instaurada la vida contemplativa. 

Así las cosas, el Prior de Jerez pasó a ser el Prior de la Cartuja de Corea del Sur y el P. Luis María de León fue nombrado Prior de la Cartuja de Monasterio Nossa Senhora Medianeira, en Brasil. El día 21 de este mes, se cumplen siete años de la marcha de esta querida Orden Cartuja, perpetuada en el Monasterio por otros hijos de San Bruno, las Hermanas de Belén. Jerez tardará en valorar el enorme regalo que Dios nuestro Señor nos hizo por medio de D. Juan del Río, al poder acoger a estas hermanas entre los muros centenarios de la Cartuja. 

Tras estos siete años, la Hermandad de la Defensión sigue manteniendo contacto con ambos priores, D. Pedro Moreno de la Cova y con Don Luis María de León, relación esta que al menos para la Hermandad es de un gran provecho espiritual. Como dato curioso, reflejar que cada Martes Santo nuestros hermanos cartujos se ponen la medalla de la Hermandad, como prueba de esa unión efectiva que comenzó allá por el año 1795, con la llegada del Santísimo Cristo de la Defensión a la Cartuja y que continuó con el hermanamiento el 6 de octubre, festividad de San Bruno, de 2000 y que aun hoy perdura en el tiempo.

En la fotografía adjunta se observa en el centro al Prior de la Cartuja de Nossa Senhora Medianeira, en Brasil, el P. Fr. Luis María de León, rodeado de los siguientes hermanos de la Hermandad: el P. Fr. Carmelo María Pérez y los hermanos Fr. Francisco María de Moraes y Fr. Joao Diego Correo. Esta instantánea es de hace algunos días, cuando fue admitido como hermano Fr. Daniel da Virgem Maria de Souza. Qué grande el detalle de colocar en el altar una reproducción de San Bruno rezando ante la portentosa imagen del Señor de la Defensión.

Finalmente, quisiera terminar este artículo con unas palabras del P. Fr. Luis María de León: Alabado seas, mi Señor, por tu insondable Bondad, por medio de la cual, para ensalzar en la Sta. Iglesia tu protección defensora, hiciste que fuese erigida esta nuestra Hermandad. Alabado seas por haberla mantenido viva y fervorosa en el bien obrar en estos cincuenta años. Por la intercesión de Nuestra Señora de la O y de nuestros titulares, San Francisco y San Bruno, te pedimos, humilde y confiadamente, que continúes bendiciéndonos para que cada uno, en su estado y condición, seamos siempre fermento de una vida verdaderamente tuya, cristiana, en medio de los avatares de esta nuestra peregrinación terrena. ¡En la vida en la muerte, sed siempre, Jesús, nuestra segura Defensión!

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