"El Capitalismo constituye una calamidad no porque defienda el derecho legal a la propiedad sino porque representa, por su propia naturaleza, el empleo de ese derecho legal para beneficio de unos pocos privilegiados contra un número mucho mayor de hombres que, aunque libres y ciudadanos en igualdad de condiciones, carecen de toda base económica propia.
Por lo tanto, la calamidad básica que de una manera drástica llamamos capitalismo, debiera, con más precisión llamarse «Proletarianismo», dado que las características del mal estado de la sociedad que hoy llamamos «Capitalismo» no consisten en el hecho de que unos pocos tengan propiedades sino en el hecho de que la mayoría, aún cuando desde el punto de vista político sean iguales a sus amos y libres para ejercer todas las funciones inherentes a un ciudadano, no pueden disfrutar la libertad económica completa. [...] La presencia de un proletariado tan amplio es la que imparte el tono a todo el conjunto de la sociedad y lo que hace que ella sea una Sociedad Capitalista”.
Hilaire Belloc La crisis de nuestra civilización
"Digo pues, que hicieron su aparición contra la Iglesia los integrantes de un grupo de ricos inmorales que esperaban sacar ventaja de una ruptura general en la organización popular de la sociedad…Una clase poco numerosa, extremadamente rica, contaminada del ateísmo que se oculta siempre en la segura riqueza disfrutada durante largo tiempo, comenzaba a apropiarse en demasía de la tierra inglesa…es verdad que el monopolio absoluto del suelo y la opresión del pueblo por parte de los terratenientes es un procedimiento puramente protestante. Nada análogo sucedió ni podía haberse concebido en la Inglaterra de la pre-reforma…(esta oligarquía) comenzaba a inmiscuirse en la administración judicial, a reemplazar al pueblo en la legislación local y a suplantar apreciablemente al rey en la legislación central….rebelarse contra la Fe, que siempre ha mirado con reservas y ha restringido y reformado la tiranía de la riqueza”.
“La única diferencia entre una turba de ingleses libres –capitalistas- que dependen de no faltar a sus puestos de trabajo para subsistir y un rebaño de rusos serviles –comunistas-, es que los primeros están explotados en beneficio privado y los segundos por el Estado de manera comunal. El objeto de las clases dirigentes rusas es el establecer una burocracia cómoda para sí mismos y sus intereses fundamentada sobre la labor y el esfuerzo del proletariado. El objeto de la clase dirigente inglesa es incrementar sus fortunas privadas sobre las espaldas de la clase obrera explotada. Nosotros necesitamos algo distinto a cualquiera de los dos"
Hilaire Belloc. La restauración de la propiedad
"Decir que debemos tener socialismo o capitalismo es como decir que debemos optar porque todos los hombres entren en los conventos y unos pocos tengan harenes… porque el gran ‘trust’ no tiene más derecho de absorber en un monopolio todas las fortunas privadas y afirmar que así defiende la institución de la propiedad, que el que tiene el Gran Turco de raptar a todas las mujeres y encerrarlas en un serrallo, afirmando que así defiende la santidad del matrimonio”.
G.K Chesterton
No hay comentarios:
Publicar un comentario