A fines de 1903, El Legitimista Español, periódico carlista argentino animado por Francisco de Paula Oller, lanzó la idea de que en alguna buena plaza o parque de la Ciudad de Buenos Aires se levantase un monumento escultórico dedicado a Isabel la Católica, la gran Reina española que fue autora moral del descubrimiento y evangelización de América.
Desde entonces, la Redacción del diario no tuvo reposo hasta lograr que otros periódicos adoptasen la idea. Un año después, quedó conformada una Comisión Pro Monumento a Isabel la Católica que contó entre sus filas a prominentes diputados, senadores y diplomáticos. Finalmente, el Sr. Oller logró una entrevista con el presidente Manuel Quintana quien accedió a ocuparse del asunto.
Fue así que, durante el período legislativo 1905, tras los trámites parlamentarios y legales de rigor, el Congreso de la Nación sancionó con fuerza de ley la autorización para "la erección en la capital de la República, de un monumento conmemorativo del descubrimiento de América y sus promotores".
La noticia fue festejada por los carlistas y patriotas, argentinos y españoles, a ambos lados del Atlántico. Se proclamaba así el afecto del Nuevo Mundo a la Reina Católica que, con sus alientos y protección a Cristóbal Colón, logró el descubrimiento, la evangelización y la conquista del mismo para la Civilización Cristiana.
Don Francisco de Paula Oller recibió merecidos elogios de la prensa carlista y tradicionalista de toda América y la Península Ibérica por este logro de la causa.
Se hicieron varios bosquejos y proyectos, sin llegarse a acuerdo, y lamentablemente los planes fueron atrasándose. Tampoco la situación económica, generada por la crisis sobrevenida en aquel tiempo, ayudó.
En el medio se levantaron otros monumentos, como el de Colón (detrás de la casa de gobierno) y el de los Españoles Residentes en el País por el Centenario del 25 de Mayo 1810 (en el cruce de las avenidas del Libertador y Sarmiento). El primero parecía haber cumplido con la celebración del descubrimiento pero, como indicaron los medios tradicionalistas, el proyecto de El Legitimista Español era celebrar a la gran Reina de Castilla, sin cuyos auxilios la empresa colombina hubiese sido imposible. El segundo, por otro lado, agotó las arcas de la colectividad española en la Argentina.
Finalmente, el escultor Arturo Dresco, encargado del trabajo en 1910, concluyó su obra, que fue inaugurada el 12 de octubre de 1936 y se la conoce como Monumento a España sobre la Costanera Sur, en ese entonces lugar en pleno auge, donde los porteños pasaban sus fines de semana y bañaban en las aguas del Río de la Plata aún no contaminado. Para quien desee visitarlo, el grupo escultórico se encuentra en la Avenida España 2400, sobre la plazoleta Ciudad de Salamanca.
Quizá el monumento no sea exactamente lo que sus promotores carlistas más de treinta años antes pensaban, pero igualmente es de una belleza sublime. Dresco buscó con su obra "compendiar un pedazo de historia hispanoamericana que podría ser la del descubrimiento, la conquista, la colonización o el virreinato".
Se trata de una gran base de granito colorado, con la frase "Fecunda, Civilizadora, Eterna", grabada en el centro. Sobre este basamento se apoyan veintinueve personajes históricos. En el centro abajo está Cristóbal Colón arrodillado frente a la reina Isabel la Católica en un gesto magnífico bendiciendo el proyecto.
En lo más alto del grupo encontramos dos esculturas que representan a una joven de pie, la Argentina, y a una mujer madura sentada, su madre, España. En el lateral que mira al NE está el explorador Juan Díaz de Solís, descubridor del Río de la Plata y fundador del primer asentamiento en estas cosas, el fuerte de Sancti Spiritus. En el lateral que mira al SO está el gran Fernando de Magallanes, quien exploró en su viaje de circunvalación las costas de la actual Provincia de Buenos Aires y de la Patagonia.
En la cara que mira hacia el NO, tenemos sobre el ala NE al explorador Alvar Núñez Cabeza de Vaca, al caudillo Domingo Martínez de Irala, al fundador Jerónimo Luis Cabrera, al explorador Sebastián Elcano y, sentado, al cronista Martín del Barco Centenera. En esa misma cara, pero sobre el ala SO, se encuentran el explorador Sebastián Gaboto, el Padre Bartolomé de Las Casas consolando a una aborigen que se arrodilla a sus pies, a los fundadores Juan de Garay y Pedro de Mendoza.
En la cara que da al SE: tenemos sobre un ala a los virreyes Juan José de Vértiz y Pedro de Cevallos, a San Francisco Solano junto a un niño indígena y al caudillo gobernador Hernandarias de Saavedra. Sobre la otra ala, el Padre Fernández junto a un niño indio, el explorador Félix de Azara, los virreyes Joaquín del Pino, Pedro Cerviño y Baltasar Hidalgo de Cisneros.
Además, el monumento constaba de una placa de bronce de la Asociación Patriótica Española, fundada durante la Guerra de Cuba y en donde revistaban unos cuantos carlistas, que tenía grabada los nombres de los marinos que acompañaron a Cristóbal Colón en el descubrimiento del Nuevo Mundo el 12 de octubre de 1492, día de la Virgen del Pilar.
¡Feliz día de la Hispanidad!
Se trata de una gran base de granito colorado, con la frase "Fecunda, Civilizadora, Eterna", grabada en el centro. Sobre este basamento se apoyan veintinueve personajes históricos. En el centro abajo está Cristóbal Colón arrodillado frente a la reina Isabel la Católica en un gesto magnífico bendiciendo el proyecto.
En lo más alto del grupo encontramos dos esculturas que representan a una joven de pie, la Argentina, y a una mujer madura sentada, su madre, España. En el lateral que mira al NE está el explorador Juan Díaz de Solís, descubridor del Río de la Plata y fundador del primer asentamiento en estas cosas, el fuerte de Sancti Spiritus. En el lateral que mira al SO está el gran Fernando de Magallanes, quien exploró en su viaje de circunvalación las costas de la actual Provincia de Buenos Aires y de la Patagonia.
En la cara que mira hacia el NO, tenemos sobre el ala NE al explorador Alvar Núñez Cabeza de Vaca, al caudillo Domingo Martínez de Irala, al fundador Jerónimo Luis Cabrera, al explorador Sebastián Elcano y, sentado, al cronista Martín del Barco Centenera. En esa misma cara, pero sobre el ala SO, se encuentran el explorador Sebastián Gaboto, el Padre Bartolomé de Las Casas consolando a una aborigen que se arrodilla a sus pies, a los fundadores Juan de Garay y Pedro de Mendoza.
En la cara que da al SE: tenemos sobre un ala a los virreyes Juan José de Vértiz y Pedro de Cevallos, a San Francisco Solano junto a un niño indígena y al caudillo gobernador Hernandarias de Saavedra. Sobre la otra ala, el Padre Fernández junto a un niño indio, el explorador Félix de Azara, los virreyes Joaquín del Pino, Pedro Cerviño y Baltasar Hidalgo de Cisneros.
Además, el monumento constaba de una placa de bronce de la Asociación Patriótica Española, fundada durante la Guerra de Cuba y en donde revistaban unos cuantos carlistas, que tenía grabada los nombres de los marinos que acompañaron a Cristóbal Colón en el descubrimiento del Nuevo Mundo el 12 de octubre de 1492, día de la Virgen del Pilar.
¡Feliz día de la Hispanidad!
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