El principio “Pro Homini” (Pro Hombre – Humanidad) rige lo que ha marcado durante miles de años el desarrollo de códices, códigos, leyes, constituciones, tratados y declaraciones universales: en términos jurídicos la calificación de “lo humano”, recoge y responde a la preeminencia y precedencia de la verdad científica, conforme la misma en cada época fue identificando lo que era humano más allá de cualquier duda, incluyendo el señalar un determinado momento de inicio de la vida humana como tal.
No cabe duda que adentrándonos en el siglo XXI esto ha quedado totalmente dilucidado a partir de un hecho científico de singular importancia, que confirmó lo que la ciencia médica (en especial la genética, la embriología y la gineco-obstetricia) venia sosteniendo durante todo el siglo XX cada vez con mayor validez: la vida humana empieza con la concepción / fertilización / fecundación (tres eventos concurrentes y simultáneos en un solo momento de la vida animal).
En el año 2003 se anunció al mundo desde los Estados Unidos e Inglaterra (el Presidente Bill Clinton y el Primer Ministro Tony Blair respectivamente) que finalmente se había develado por completo el Genoma Humano, en el marco de un proyecto de 15 años iniciado en 1990 y con una inversión de miles de millones de dólares (Proyecto Genoma Humano).
El Genoma Humano es el genoma (del griego ge-o: que genera, y -ma: acción) de la especia humana, es decir, la secuencia exacta del ADN contenido en 23 pares de cromosomas en el núcleo de cada célula humana de cada ser humano.
La secuencia de ADN que conforma el genoma humano contiene codificada la información necesaria para la expresión altamente coordinada y adaptable al ambiente del proteoma humano, es decir, del conjunto de las proteínas del ser humano.
Las proteínas, y no el ADN, son las principales biomoléculas que poseen funciones estructurales, enzimáticas, metabólicas, reguladoras, señalizadoras y que se organizan en enormes y complejas redes funcionales que interactúan entre si. Es decir, el proteoma humano es el que da la particular morfología y funcionalidad de cada célula de un ser humano. De igual manera, la organización estructural y funcional de las distintas células conforma cada tejido y cada órgano, y, finalmente, al organismo de cada ser humano en su conjunto. Así, el genoma humano contiene la información básica necesaria para el desarrollo físico de cada ser humano completo de principio a fin.
En definitiva:
- El Genoma humano una vez constituido nunca cambiará; será el mismo desde el momento en que la vida humana se inicia hasta que termina.
- El Genoma del ser humano se conforma en el momento de la concepción –fecundación - fertilización (unión óvulo – espermatozoide o estadio de cigoto); NO SE TERMINA DE FORMAR, NI SE MODIFICA DESPUÉS. Dicho en otros términos, se confirma que lo humano es humano desde el momento inicial, y que ese momento inicial para la vida humana como tal, es el momento de la concepción – fecundación - fertilización (unión óvulo espermatozoide o estadio de cigoto; véase gráfico adjunto).
- Lo que cambia a lo largo de las horas, días, semanas, meses o años posteriores a ese momento de nuestra existencia como seres humanos únicos e irrepetibles, son nuestras células, tejidos y órganos que en conjunto nos conforman: crecerán, se especializarán, se multiplicarán, envejecerán y morirán (y nosotros con ellas).
- Los seres humanos son tales desde la concepción (estadío de cigoto), evento que ocurre 7 a 10 días antes de la implantación (en estadío de blastocisto). Por eso es que para las ciencias médicas el estudio del ser humano se inicia con el estudio del embrión unicelular o cigoto, 7 días antes de ser implantado.
La ciencia se preocupa mucho del proceso de la implantación, por que es la causa más importante de aborto espontáneo. La implantación resulta ser una de las partes o momentos posteriores al inicio, y no el inicio de la vida de un ser humano.
Adicionalmente hoy (siglo XXI) ya se hacen estudios genéticos antes de la implantación de los embriones, para evaluar potenciales problemas genéticos.
Teniendo en cuenta la evidencia científica anteriormente señalada, es que diversos autores de tratados de embriología han reafirmado la siguiente verdad científica, mediante algunas premisas importantes:
- “El embarazo humano comienza con la fusión de un óvulo y un espermatozoide”. “El óvulo fertilizado, ahora apropiadamente llamado un embrión…” (Bruce M. Carlson, MD, PhD, Profesor y Jefe del Departamento de Anatomía y Biología Celular de la Escuela de Medicina de la Universidad de Michigan, Ann Arbor; en su obra Human Embryology and Developmental Biology).
- Cigoto (Gr. zygotos): esta célula resulta de la unión de un óvulo con un espermatozoide. Un cigoto es el comienzo de un nuevo ser humano (i.e . un embrión)”. (Keith L. Moore, PhD, Profesor Emérito de Anatomía y Biología Celular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Toronto, Ontario, Canadá, y T.V.N. Persaud, MD, PhD, Profesor y ex Jefe del Departamento de Anatomía y Ciencia Celular, Profesor de Pediatría y Salud Infantil, Profesor de Obstetricia, Ginecología y Ciencias Reproductivas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Manitoba, Canadá, en su obra The Developing Human: Clinically Oriented Embryology).
- Aborto (L. aboriri, abortar). Este término significa un prematuro detenimiento del desarrollo y se refiere a la expulsión prematura de un conceptus del útero o expulsión de un embrión o feto antes que sea viable–capaz de vivir fuera del útero”. (Keith L. Moore y T.V.N. Persaud, en la obra citada previamente en el numeral ).
- El período embrionario propiamente, durante el cual la gran mayoría de las llamadas estructuras del cuerpo aparecen, ocupa las primeras ocho semanas post ovulatorias.” (Ronan O´Rahilly, MD, y Fabiola Müller, de los Laboratorios Carnegie de Embriología de la Universidad de California en Davis, California, EE.UU., en su obra Human Embryology & Teratology).
- El momento de la formación del cigoto puede ser considerado como el inicio o punto tiempo cero” del desarrollo del embrión.” (Ronan O´Rahilly, MD, y Fabiola Müller, en la obra citada previamente en el numeral ).
Una aplicación cotidiana de estas afirmaciones es el hecho que todos los tratados de ginecología y obstetricia, todas las escalas y manuales estandarizados para determinar el tiempo de gestación o embarazo de una mujer (incluyendo los emitidos por la OMS y la FIGO), toman como referencia el día (Fecha) de la última regla; una fecha inclusive previa al momento de la concepción.
El Genoma Humano en el momento de la concepción / fertilización / fecundación (momentos y fenómenos biológicos concurrentes), da inicio e identidad al ser humano (entidad biológica – evidencia científica) y a la persona humana (sujeto de derecho, principio jurídico).
La verdad es el sustento de la justicia.
Dr. Fernando Carbone Campoverde
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